viernes, 23 de octubre de 2009

esto es una entrada de blog

me gusta caminar con hambre y sueño a eso de las 3 de la tarde algún día de ni mucho sol ni mucho frío, término medio, cualquier día, con tal que sea bajo tales condiciones, me da risa, me siento como atontado, pero de una forma bonita, mejor si es con un chupetín rojito, de esos que te dejan la boquita colorada, de un rojito que parece que te mueres por un beso del gran amor de tu vida, por un beso en la frente o muy cerca de los labios pero nunca sobre ellos porque el rojo se te va, se queda en esa boca ajena, y todo se pierde como siempre, se pierde y luego crees que nunca lo tuviste, que nunca se posee nada, salvo tu vida, salvo tu conciencia, salvo tu chupetín.